" (...) Pero estos criminales no eran solamente sacerdotes católicos. Como demostró el informe independiente de John Jay, la práctica totalidad de ellos eran, además, homosexuales.
¿Quiere esto decir que esos individuos agredieron sexualmente a adolescentes y niños porque eran homosexuales? No necesariamente. Hay muchos homosexuales que sólo se relacionan con otros adultos que libremente consienten en esas prácticas. Generalizar acusando a los homosexuales de pederastia sería injusto. Igual que sería injusto generalizar acusando a la iglesia. Dicho esto, y aplicando siempre el método colectivista de analizar al individuo en función del grupo que pertenece, veamos si la hipótesis de la homosexualidad es más o menos verosímil que la del sacerdocio. Aunque actualmente, al menos por ahora, la inmensa mayoría de las organizaciones que componen el lobby gay no lleva la legalización de la pederastia en sus programas, en otras épocas históricas, como la Grecia clásica, los varones homosexuales la practicaban abiertamente. No sólo eso, sino que elevaban hermosos cantos al amor de los efebos adolescentes, consideraban dicha práctica como una parte de la educación, e incluso llegaron a sacralizarla en el aberrante culto de Ganímedes. Afortunadamente, los homosexuales actuales parecen más civilizados que quienes practicaban el vicio griego con muchachos indefensos. Aun así, no puede negarse que, si aceptamos que la pertenencia a un grupo puede mover a un hombre a cometer estos abusos, a la vista de los antecedentes históricos parece más verosímil que lo haga la pertenencia al colectivo homosexual que al colectivo sacerdotal. Aunque en ambos casos la
relación sea falsa.(...)"
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