Usa una foto de niños pobres para atacar a la Iglesia y defender el aborto
La demagogia de Julia Otero sobre el aborto: ¿sugiere eliminar la pobreza o a los pobres?
La progre Julia Otero publicó el martes en su Twitter una foto de niños hambrientos para atacar a la Iglesia Católica y defender el aborto, con el siguiente texto: “Tu que me defendías cuando era un embrión… ¿Dónde estás ahora?” Esto lo publicaba mientras más de 14.000 misioneros católicos españoles trabajan en 115 países del mundo, ayudando, cuidando, curando y alimentando a los más pobres y a menudo arriesgando sus vidas en el empeño.Tras cargar durante meses contra la banca, Julia Otero ficha por el Banco de Sabadell
El aborto, medio de control social con fines racistas
Las obras sociales de la Iglesia a la que ataca Julia Otero
Ésa es la Iglesia que defiende la vida humana en todos los frentes que la amenazan: el aborto, las guerras, la pena de muerte, la eutanasia, las mafias, el hambre, las enfermedades… La Iglesia Católica es, con mucha diferencia, la institución que más ayuda a los pobres y hambrientos del mundo. Basta con repasar algunas cifras publicadas por la Agencia Fides:
- 133.235 centros misioneros, de ellos 1.782 con sacerdote residente y 131.453 sin sacerdote residente.
- 381.722 misioneros laicos.
- 5.435 hospitales, la mayoría de ellos en América (1.701) y África (1.284).
- 17.524 dispensarios, la mayor parte en África (5.398) y América (5.211).
- 567 leproserías, la mayoría en Asia (281) y África (211).
- 15.784 casas para ancianos, enfermos crónicos y minusválidos.
- 10.534 orfanatos.
- 11.592 guarderías.
- 40.671 centros de educación social.
- 71.482 escuelas infantiles con 6.720.545 alumnos.
- 94.411 escuelas primarias con 31.939.415 alumnos.
- 43.777 institutos secundarios con 18.952.976 alumnos.
¿Qué hace Julia Otero con su fortuna para ayudar a los hambrientos?
Hago ese matiz porque llama la atención que Julia Otero use una foto de niños hambrientos para defender el aborto. ¿Acaso cree que el nacimiento de esos niños fue un error, que habría sido mejor matarles antes de nacer? ¿Son menos dignos de vivir esos niños que los hijos de un banquero, acaso? Un pobre hambriento y harapiento tiene la misma dignidad que cualquier rico, e incluyo en el saco -en el de los ricos, claro está- a Julia Otero. Sirvan algunos ejemplos, todos ellos recogidos de su web:
- Cuando Onda Cero suspendió su programa en agosto de 1999, Julia Otero “tenía un contrato en vigor para la próxima temporada que supera los 100 millones de pesetas”. ¿Dio muchos donativos a los pobres doña Julia con ese dineral?
- Poco después se reveló que Julia Otero “tenía un contrato con la cadena que establecía para ella unos ingresos anuales de 115 millones, más otros 25 millones por mantener el liderazgo de audiencia por la tarde y por otros conceptos. En total, percibía 140 millones de pesetas al año.” Por su despido, pidió a Onda Cero “más de 200 millones de finiquito”. Como ella se muestra tan presta a ningunear la labor social de la Iglesia Católica, pregunto: ¿a cuántos hambrientos salvó de la inanición con ese dineral, doña Julia?
- En 2005 la productora de Julia Otero firmó un contrato de 3.120.000 euros (más de 500 millones de pesetas) más IVA con Televisión española por 26 entregas de su programa “Las Cerezas”. A modo de sueldo, Julia Otero cobraba 21.000 euros (casi 3,5 millones de pesetas) por programa. ¿Dio de comer Julia Otero a muchos hambrientos con ese dineral salido del bolsillo del contribuyente?
Estoy seguro de que Julia Otero es una campeona en la lucha contra el hambre, que ha dilapidado su fortuna ayudando a los hambrientos y que ha renunciado a una vida cómoda por ayudar a los más necesitados, como hacen cientos de miles de sacerdotes, religiosos y laicos católicos en todo el mundo. Por eso Julia Otero se permite pedir cuentas a la institución que más lucha contra la pobreza, ¿no?
También doy por hecho que Onda Cero, el Banco de Sabadell o el multimillonario amigo de Julia Otero, José Manuel Lara, hacen lo indecible por los pobres y por eso doña Julia no la toma con ellos y sí con la Iglesia. Ya no le pregunto por ese Jordi Pujol al que calificaba hace dos años como “un político de altura”, y del que se ha descubierto su condición de político corrupto que se hizo rico a costa de los contribuyentes, sin que doña Julia le haya tratado ni remotamente con tanto odio y saña como las que emplea para atacar a la Iglesia que tanto ayuda a los pobres. Al final, a uno le da la sensación de que el problema se limita a una terrible realidad: la Iglesia molesta a los que tratan de impedir que nazcan los hijos de los pobres, incluso a costa de eliminarlos de forma violenta en el vientre de sus madres, porque la Iglesia les defiende y se esfuerza por ellos tanto antes como después de nacer. Que los abortistas se acuerden de los pobres sólo para utilizarlos como ariete en sus prejuicios anticatólicos es el colmo del cinismo.
http://www.outono.net/elentir/2014/09/20/la-demagogia-de-julia-otero-sobre-el-aborto-sugiere-eliminar-la-pobreza-o-a-los-pobres