Madrid. (EP).- ETA ha asesinado a un total de 829 personas desde que cometiera en 1960 su primer atentado con víctima mortal, en el que murió Begoña Urroz, un bebé de 22 meses, abrasada por una bomba colocada en la estación de ferrocarril de Amara (Guipúzcoa).
En su siniestra historia, la banda terrorista
ha matado a 506 miembros de las Fuerzas de Seguridad, 58 empresarios,
39 políticos, nueve miembros de la judicatura, siete relacionados con
instituciones penitenciarias y tres periodistas.
Según la
estadística de Europa Press, contrastada con los datos del Ministerio
del Interior y de la Fundación Víctimas del Terrorismo, la Guardia Civil
es el colectivo con mayor número de asesinados por ETA, con 230. Le
siguen la Policía Nacional, con 183 miembros muertos por acciones
terroristas, y la Policía Municipal, con 30. Además, ETA ha asesinado a
103 militares.
Un total de 58 empresarios han sido objetivo de la
banda, mientras que hasta 39 políticos han fallecido en el medio siglo
de existencia de ETA. Asimismo, los terroristas han matado a nueve
miembros de la judicatura, a siete de instituciones penitenciarias y a
tres relacionados con los medios de comunicación.
ETA: una historia marcada por la sangre
Según la estadística de la Fundación Víctimas del Terrorismo, el año con mayor número de víctimas fue 1980, cuando ETA
llegó a asesinar a 92 personas, es decir, una media de siete muertos
cada mes. La banda mató a 52 personas en 1987, a 25 en 1990, 46 en 1991 y
26 el año siguiente, 1992.
El número de víctimas ha ido
decayendo con el paso de los años, con un pico al alza en 2000, con 23
muertos, y 2001, cuando el terrorismo acabó con la vida de 15 personas.
El libro 'Vidas rotas. Historia de los hombres, mujeres y niños víctimas de ETA'
(editorial Espasa) aporta el dato del número de fallecidos por
comunidades autónomas, destacando que la banda ha matado a 576 personas
en el País Vasco, a 123 en Madrid, a 54 en Barcelona o a 42 en Navarra.
Además de en España, ETA ha asesinado a diez personas en Francia.
Por
ciudades, Madrid encabeza la sangrienta lista de ciudades con mayor
número de víctimas, con 120, seguida por San Sebastián, con 95 y Bilbao,
con 58. Este libro -escrito por Rogelio Alonso, Florencio Domínguez y
Marcos García Rey- contabiliza el tipo de artefacto utilizado por los
terroristas, siendo el coche-bomba el recurso más utilizado (en más del 50% de los atentados) para sembrar el terror en la población.
Euskadi Ta Askatasuna (ETA)
fue fundada en julio de 1959 por estudiantes nacionalistas frente a lo
que consideraban el "inmovilismo" político frente al régimen de Franco.
El objetivo fundacional de ETA era conseguir la independencia de Euskal
Herria -incluyendo las regiones del País Vasco y Navarra, así como el
Iparralde francés-.
Más del 90% de las víctimas de ETA
fueron asesinadas después la muerte de Franco, en 1975, con la
restauración de la democracia. La última víctima mortal fue el brigadier
francés Jean Serge Nerin, que murió el 16 de marzo de 2010 cerca de
París durante un tiroteo entre miembros de la organización y la policía
de ese país. 38
Secuestros
En estos 52
años de macabra historia, la banda también ha secuestrado a 38 personas,
siendo el del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, asesinado
posteriormente por arma de fuego en la cabeza en julio de 1997, uno de
los que más repulsa levantó en la sociedad española.
El secuestro y posterior asesinato de Miguel Ángel Blanco fue la respuesta de ETA al rescate, después de un año y medio secuestrado en un zulo de Mondragón, del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara.
El 17 de enero de 1996, ETA secuestró
a Ortega Lara en el garaje de su casa en Burgos cuando volvía de su
trabajo en el Centro Penitenciario de Logroño. Se trata del secuestro
más largo de la historia de ETA, que el 1 de julio de 1997 tuvo el feliz
desenlace de su liberación.
El 18 de mazo de 1976, ETA secuestró
a la salida del trabajo al industrial Ángel Berazadi, presidente de
Sigma, quien tras 22 días cautivo fue asesinado de un disparo en la
cabeza, convirtiéndose en el primer fallecido tras un secuestro de los
terroristas.
Los empresarios han sido uno de los colectivos más afectados por los secuestros de ETA.
Los empresarios José María Aldaya (recluido 342 días) y Emiliano
Revilla fueron recluidos durante 342 y 249 días, respectivamente. 232
días fueron los que estuvo cautivo otro empresario, Cosme Delclaux,
secuestrado en 1995 y escondido en el mismo zulo de Irún (Guipúzcoa)
ocupado con anterioridad por José María Aldaya.