(Recibido por correo electrónico)
REFLEXIONES
SOBRE EL IBI
Remitido
por Jorge, sacerdote de la parroquia Beata María Ana Mogas, del barrio Tres
Olivos de Madrid.
En algunos
ayuntamientos de Madrid Izquierda Unida está pidiendo a la iglesia que renuncie
al privilegio de su exención del IBI. Y creo que puede ser bueno aclarar a la
gente qué es eso.
Ya sabes, por si te
parece oportuno difundirlo.
En estos días se han
levantado voces que solicitan que la iglesia deje de estar exenta del pago del
IBI, el impuesto de bienes inmuebles, porque es un privilegio y porque en estos
tiempos de crisis los ayuntamientos no se pueden permitir el renunciar a lo
recaudado por ese concepto.
Quiero con esta
entrada aclarar algunas cosas sobre ese supuesto privilegio de la Iglesia
católica, haciendo dos consideraciones.
PRIMERA
CONSIDERACIÓN
La exención del
IBI (impuesto sobre bienes inmuebles) no es en absoluto un privilegio
especial de la iglesia católica.
Por ley, están
exentos de IBI:
· Servicios públicos
(Defensa, Seguridad, Educación y Servicios penitenciarios).
·
Los
inmuebles destinados a usos religiosos por aplicación de Convenios con la Santa Sede, con la Federación de Entidades
Religiosas Evangélicas, con la Federación de Comunidades Israelitas y con la
Comisión Islámica.
· Pertenecientes a
gobiernos extranjeros o que les sea de aplicación la exención por convenios
internacionales.
· Los pertenecientes a
Cruz Roja.
· Los terrenos ocupados
por las líneas de ferrocarriles y los edificios enclavados en los mismos
terrenos.
· Colegios concertados.
· Pertenecientes al
patrimonio histórico-artístico.
· Entidades sin fines
lucrativos
Y no digamos las
ventajas fiscales de que gozan partidos políticos y sindicatos: No tienen que
declarar lo ingresado por cuotas, las subvenciones, las donaciones, los
rendimientos de sus actividades económicas, los rendimientos procedentes de las
rentas de su patrimonio.
Pues ya ven:
Nadie pide que
partidos políticos y sindicatos renuncien a sus enormes ventajas fiscales.
Nadie que paguen el
IBI las mezquitas o templos budistas.
Nadie clama por el
pago del IBI de embajadas o colegios, o grandes palacios.
Ni exigen que lo
pague el ejército o las comisarías, las estaciones de RENFE o las cárceles.
No. Nada de
nada, pero que lo pague la Iglesia.
SEGUNDA
CONSIDERACIÓN
Leo que se pide el
pago del IBI por parte de la Iglesia porque en un momento de crisis los
ayuntamientos necesitan ese dinero. Pues se me ocurren varias cosas. Pero sólo
me voy a detener en una de ellas.
Esta crisis está
generando evidentemente una gran pobreza.
¿Qué están haciendo
por los pobres las embajadas, los propietarios de los grandes palacios, las
mezquitas…?
¿Qué están haciendo
por ellos los ayuntamientos?
Porque a Caritas
llegan cada día personas enviadas por sus ayuntamientos para que les echemos
una mano, ya que ellos andan justos de presupuesto.
No los envían a los
sindicatos ni a los partidos, a las mezquitas o sinagogas, embajadas o
legaciones diplomáticas.
No. Los
envían a las parroquias.
En esta parroquia de
un servidor llevamos atendidas más de 250 personas sin trabajo, de las que ya
han conseguido empleo más de ochenta.
Ayudamos con
alimentos a treinta familias a las que se llena el carro de la compra dos veces
al mes. Y no es nada. Compañeros tengo que atienden a ciento cincuenta
familias.
Pues ya ven la
solución. Que el IBI lo pague la Iglesia para ayudar a salir de la crisis.
Justo a la institución que más está haciendo por sacar adelante a esa gente,
justo a ésa, que le suban los impuestos.
Y los partidos y
sindicatos, tan solidarios ellos, ¿no van a renunciar a alguno de sus
privilegios? ¿Nadie va a pedir que paguen el IBI las embajadas de USA, Rusia,
Cuba o China? ¿Nadie exigirá impuestos a las mezquitas? ¿Y a Renfe? ¿Y a la
duquesa de Alba?
Pues no,
que pague la Iglesia.
Y mientras, los
ayuntamientos enviándonos pobres porque ellos no tienen presupuesto.
Ayer nos llegaron
otras dos familias derivadas desde la junta municipal.
Resulta divertido:
Iglesia, que paguen ustedes el IBI, que hay que salir de la crisis, y de paso
que me atiendan a estas familias, que me he quedado sin presupuesto.
¡¡YA ESTÁ
BIEN DE CALLAR!!