CONFESIONES DE UNA MUJER EXABORTISTA
de Cidevida Centro Internacional, el Domingo, 18 de septiembre de 2011 a las 16:13
Como es habitual, siempre espero un momento a que el nuevo visitante se sitúe y evalúe su interés o no por el contenido del museo. Al percibir que sí les interesaba, me ofrecí para acompañarlas a lo largo de la exposición o aclarar sólo aquellos temas que no les quedase claro. Como su interés era el de ir de por libre, me volví a mi mesa.
Tengo por costumbre, que en aquellos casos en los que las visitas se entretienen en lo que llamamos la sala de los horrores, que es donde se exponen las técnicas abortivas con todo lujo de detalles; acercarme de nuevo para ofrecerme a explicar con algo más de detalle y de la manera más amena posible, según el interlocutor que tenga delante en esos momentos; dichas técnicas abortivas y también el mecanismo de la píldora del día después.
En este caso ambas mujeres sí que mostraron su interés para que les explicara todo aquello. Una de ellas me comentó que era madre de tres hijos: un varón de 33 años, una mujer de 27 y una adolescente de 17 años.
Comentó que, cuando era más joven tenía una posición favorable respecto a la práctica abortiva y que, de haberse quedado embarazado de su tercera hija, al poco tiempo de tener a su segundo hijo, sin duda habría abortado.
Con el tiempo ha ido cambiando su punto de vista respecto al aborto, hasta el punto de tomar una posición contraria a dicha práctica. Lo que ella no sabía, era hasta que punto supone de tortura y terror hacia el bebé que se está gestando, las diferentes variantes abortivas; y tanto es así que le facilité uno de nuestros trípticos porque quiere volver otra vez con su hija adolescente de 17 años para que sepa de primera mano que es el aborto, que significa de horroroso para el bebé el acto de abortar y cuales son las secuelas tanto físicas como psíquicas para la mujer que ha abortado voluntariamente.
Sin lugar a dudas, desde la labor formativa e informativa que estamos impartiendo desde el primer día que abrimos ya hemos ganado algunas batallas a la cultura de la muerte.
¡Con la ayuda de Dios y de todas aquellas personas, creyentes o no, con sus aportaciones económicas y la difusión de nuestra labor, entre todos, seguiremos salvando vidas
http://www.hazteoir.org/noticia/41054-tu-desprendimiento-vale-vida