El millonario negocio de la fecundación artificial, fuera de control
El caso de Cinthya Daily abre los ojos a un grave problema largamente denunciado por los defensores de la vida humana: el bebé que concibió hace 7 años con semen de un donante tiene al menos 150 hermanos.
REDACCIÓN HO/ ACI/EWTN Noticias.- El diario New York Times difundió esta semana la historia de Cinthya Daily, una mujer que descubrió que el bebé que concibió hace siete años con semen de un donante tiene al menos 150 medios hermanos, un caso que evidencia cómo el millonario negocio de la fecundación artificial está hace tiempo fuera de control en el país.
En Estados Unidos no hay un límite oficial para concebir niños de un solo donante de semen y el caso de Daily ha confirmado las críticas de distintos expertos sobre la masificación de las prácticas de fecundación artificial y sus riesgos.
El diario admite que "existe una creciente preocupación entre los padres, los donantes y los expertos médicos sobre las posibles consecuencias negativas de tener tantos hijos engendrados por los mismos donantes, incluida la posibilidad de que los genes de enfermedades raras pueden propagarse más ampliamente a través de la población".
"Algunos expertos incluso llamando la atención sobre el aumento de las probabilidades de incesto accidental entre hermanos, que a menudo viven cerca unos de otros", agrega el diario.
También informa que a medida que más mujeres optan por tener hijos por su cuenta, y el número de niños nacidos por inseminación artificial aumenta, empiezan a aparecer grupos de hermanos donantes en redes sociales a partir los números únicos de identificación de los donantes de esperma.
"Los críticos dicen que las clínicas de fertilidad y bancos de esperma están ganando enormes beneficios al permitir que muchos niños sean concebidos con esperma de donantes populares, y que las familias deberían recibir más información sobre la salud de los donantes y los niños concebidos", explica.
"Tenemos más reglas para comprar un automóvil usado que para adquirir esperma", afirma Debora L. Spar, presidenta del Barnard College y autora de El negocio de los bebés: cómo el dinero, la ciencia y la política del comercio de la concepción.
Para Spar ninguna relación comercial tiene tan pocas reglas como la industria de la fertilidad, pues aunque otros países, incluyendo Gran Bretaña, Francia y Suecia, limitan el número de hijos de un donante de esperma, no hay límite en Estados Unidos.
Nadie sabe cuántos niños nacen en Estados Unidos de donantes de esperma. Según algunas estimaciones, el número fluctúa entre 30 mil y 60 mil. A las madres se les pide que informen voluntariamente sobre el nacimiento de un niño engendrado con esperma pero sólo entre el 20 y 40 por ciento lo hace, según explicó Wendy Kramer, fundadora del registro de hermanos de donantes compatibles.
Kramer tuvo a su hijo Ryan, ahora de 20 años, a través de un donante de esperma y en el año 2000 inició el registro para ayudar a conectar a las familias con hijos como el suyo. En su registro, los padres pueden inscribir el nacimiento de un niño y encontrar medios hermanos a través del número asignado a cada donante de esperma.
Según Kramer, muchos padres de familiase sorprenden al saber cuántos medios hermanos tiene su niño. "Piensan que su hija puede tener pocos hermanos, pero luego van a nuestro sitio web y encuentran que en realidad tiene 18 hermanos y hermanas. Están asustados. Estoy sorprendida de que estos grupos sigan creciendo y creciendo", indicó.
hazteoir.org/noticia/41157-millonario-negocio-fecundacion-artificial-fuera-control
Kramer cree que ciertos bancos de esperma en Estados Unidos han tratado a las familias con poca ética y es hora de considerar una nueva legislación que limite este negocio.
Los defensores del derecho a la vida se opone a la fecundación in vitro por dos razones primordiales: porque la técnica supone la eliminación de seres humanos en estado embrionario tanto fuera como dentro del vientre materno,implicando varios abortos en cada proceso. A ello, otros colectivos en defensa de la familia, como la Iglesia Católica, añaden que se trata de un procedimiento contrario al orden natural de la sexualidad que atenta contra la dignidad de los esposos y del matrimonio.