Siempre he dicho que no creo en los psicólogos; pero, como todo en la vida, los hay mejores y peores. La psicología es, para mí, una capacidad que se tiene o no se tiene. No creo que se pueda estudiar como carrera en unos libros de texto; no lo fundamental, al menos. La empatía es la principal cualidad que debería tener un psicólogo, pero siempre que no le afecte demasiado personalmente. En las revistas semanales suele haber consultas psicológicas y, a menudo, yo no estoy en absoluto de acuerdo con lo que les dicen. Será porque su filosofía de vida en general choca radicalmente con la mía. No entiendo que se llegue a justificar la promiscuidad, la infidelidad o cualquier otra forma de egoísmo. El "amor" no puede ser excusa para todo comportamiento.
Además, los psicólogos suelen echarle la culpa de todos los problemas a cualquiera; especialmente a los padres. Bastante difícil es intentar educar a los hijos y hacerles felices, para tener que cargar con la responsabilidad de todo lo que les suceda en el futuro. No valen atajos en la mente. La culpa de lo que haces suele ser tuya, y a veces simplemente no es de nadie. Pero resulta muy cómodo buscar culpables y así esquivar las consecuencias. Por suerte, también hay buenos psicólogos que te enseñan a asumir responsabilidades y conocerte a tí mismo. Yo, desde luego, no me pondría ciegamente en manos de cualquiera, y menos a mis hijos. La psique es algo demasiado delicado y sensible y todo cuidado es poco. Eso lo saben bien las personas que te quieren.