Jim Caviezel: "El aborto es la gran lacra moral de Occidente"
El actor no se queda en la mera promoción de La verdad de Soraya M., alegato contra el extremismo religioso: alejado de tópicos, lo aprovecha para animar a comprometerse con la vida.- "La indiferencia va a ser el mayor pecado del siglo XX"
- "No amo tanto mi carrera como para permanecer callado ante el aborto"
Con motivo de su promoción en españa de su última película, La verdad de Soraya M., que narra la tremenda y verídica historia de la lapidación de una mujer en Irán, Caviezel tiene claro que un artista tiene una especial responsabilidad moral, como la tenemos cada cual en nuestro campo: "Todos tenemos una obligación moral. Como el periodista Freidoune Sahebjam, el cual se encontraba en el pueblo de la película porque estaba escribiendo un artículo sobre el cambio del Sha por el Ayatolá. Se encuentra con esta historia, y escribió el libro. No tenía ninguna obligación de hacerlo, y sabía que si lo escribía iba a tener problemas. Siendo persa como era, entendía lo que podía significar para él. Y efectivamente le declararon la "fatwa" (condena a muerte) y le persiguieron. No le cogieron, pero sufrió mucho estrés. Podía haberse negado a que hiciéramos la película, pero no lo hizo, y 48 horas antes de empezar a filmar La verdad de Soraya M. murió del propio estrés. Supongo que algún día le darán algún reconocimiento por lo que hizo", afirma.
Preguntado directamente sobre cuál cree que es la la mayor lacra moral del mundo occidental, contesta si tapujos: "El aborto. Sin lugar a dudas". Y añade: "Como dijo la Madre Teresa, 'el aborto terminará llevando al mundo a una guerra nuclear'. Cuando un hombre mata a un hombre en una situación de guerra, es malo, muy triste. Atila fue más lejos. Dijo 'no sólo voy a matar a hombres, sino a mujeres y niños'. Elevó la barra a otro nivel. Y en distintos momentos de la historia se han matado a hombres, mujeres, niños, a razas enteras, se han cometido genocidios, siempre yendo a más. Atila hizo eso para dar miedo a sus enemigos. Cuanto más horrendo era lo que hacía más miedo le tenían".
"Pero el aborto va mucho más lejos -añade el actor-: cuando la propia madre mata a su hijo va contra su propia naturaleza, contra su propio instinto. Se habla de "choice", de su elección, pero cuando la mujer hace eso, cuando destroza la vida de su hijo no nacido, entonces hemos llegado al límite. El nivel no puede subir más en cuanto al mal. En Estados Unidos ha habido más de 50 millones de abortos desde el año 53, tantos como los muertos en la II Guerra Mundial. La quinta parte de nuestra población. Se está invirtiendo el triángulo demográfico. La base cada vez mengua más, hasta que no habrá jóvenes para mantener a la población. Por tanto, ¿qué pasa? La siguiente etapa es el llamado 'derecho a morir', la eutanasia".
Caviezel sigue profundizando en su respuesta: "La ciencia y la Iglesia están de acuerdo en que la vida empieza en la fecundación. Y hay muchos científicos que no creen en Dios. Mi mujer y yo estamos muy involucrados en la lucha por la vida en Estados Unidos y cuando veo familias que han vivido el aborto, compruebo la devastación que les ha producido. Están llenos de resentimiento, se crea odio entre ellos, las hijas se rebelan porque sus padres les obligaron, el padre no quiere saber nada, la culpa les corroe a todos y destroza la familia. Esto genera una espiral de odio, y al final seremos capaces de eliminar una ciudad entera pulsando un botón. Este era el razonamiento de la Madre Teresa".
Señalando su entrevistador que "esto que dice no se oye mucho por ahí", el actor a boga por perder el miedo a enfrentarse a lo 'políticamente correcto': "¿Qué es popular ahora? Ahora por ejemplo todo el mundo piensa que la esclavitud de los negros es mala, inmoral, pero hace pocos años no era así, la esclavitud era muy popular. Hubo guerras por ello y murió mucha gente. Con el tiempo la historia acaba hablando. Ahora no es popular hablar claramente en contra del aborto, pero hay muchas personas que están en contra del aborto. Yo estoy a favor de ayudar a las mujeres, pero eso no tiene nada que ver con el aborto. Es una vida humana, como la que defendía Zahra (Shohreh Aghdashloo), la protagonista de la película La verdad de Soraya M.. Por eso también ayudé a llevarla a cabo".
Sacado de: decine21.com