He estado viendo la lista de éxitos de un canal de videos musicales y me encuentro en el número dos la canción Alejandro. Como no me gusta nada, le quité el sonido y pude observar mejor las imágenes. Parece una recreación sobre la guerra civil española y, en concreto, la violación y asesinato de monjas. No puedo menos que agradecerle a lady Gaga su contribución a la paz y la concordia en España y le dejo una frase para que se lo piense mejor la próxima vez: el odio es como el fuego: es difícil de encender pero cuesta mucho más apagarlo. Siempre quedan rescoldos que pueden volver a arder.
For you, lady Gaga: hate es like fire. Its difficult to set it on, but its harder to extinguish. It always remains embers that can get alight again. Thanks for your contribution to peace and concord in Spain.
El número uno de la lista de éxitos era All the lovers, una canción de Kilie Minogue que canta al amor. Parece ser que su visión se reduce a una orgía colectiva, donde hombres y mujeres, eso sí, en ropa interior discreta, se dedican a sobarse unos a otros como animales en celo. Bonita visión del amor. Sólo me consuela pensar que, cuando se lleva el péndulo a los extremos, acaba volviendo tarde o temprano al centro. El número tres de la lista pertenece a Christina Aguilera, por una canción de cuyo nombre no quiero acordarme porque no merece referencias de ningún tipo. El video, al estilo lady Gaga también, no es más que otra exhibición de sexo con música. Me pregunto si es que piensan que los demás no sabemos hacerlo y, por eso, están empeñados en darnos clases. Resulta patético.