La realidad es muy cabezota y acaba imponiéndose. El tiempo ha demostrado que los preservativos no impiden que cada día hay más embarazos no deseados y más enfermedades de transmisión sexual en España. La progresión es geométrica. Pero, en lugar de ir a la raíz del problema, como de costumbre, algunos pretenden dar un paso más adelante recomendándole a las chicas que tomen la píldora anticonceptiva. A eso le llaman doble anticoncepción. Todo esto para no reconocer lo que algunos científicos llevan años denunciando: que el preservativo falla muchas veces, que muchos se niegan a utilizarlo y que los virus, al ser microscópicos, atraviesan los poros del latex; de manera que no es cien por cien eficaz contra las infecciones víricas. Basar toda la prevención en el preservativo es una barbaridad.
Sin embargo, las pastillas a base de hormonas tienen multitud de efectos secundarios, algunos bastante graves. Por ejemplo, la terapia hormonal sustitutoria de la menopausia ya se ha demostrado que es cancerígena. Muchas mujeres no podemos tomar la píldora porque nos sienta mal y, cuanto antes se empiece a tomar, mayor es el daño. Pero nada de eso les importa a los responsables de adoctrinamiento sexual de nuestro gobierno. Resultaría más lógico decirle a los adolescentes que el sexo es cosa de adultos y entre adultos. Por tanto, que deberían esperar a tener la madurez emocional necesaria. Lo que no tiene ningún sentido es que se les impida fumar en nombre de un riesgo a largo plazo; y, sin embargo, les estén incitando a jugar con el sexo, teniendo muchos más peligros, según se está demostrando día tras día.
Música: OMD. Souvenir