Hace unos diez años hice un curso de office que incluía manejo de internet. Hasta ese momento, no lo conocía más que de vista. Un día nos dijo el profesor que entráramos en los chats para ver como funcionaba aquello. Me quedé muy decepcionada al comprobar que no había manera de mantener una conversación normal. Al cabo de una hora leyendo obscenidades sin sentido, al fin encontré una señora que no quería hablar sobre genitales. No he vuelto a entrar en chats y no es porque no me tiente la idea de charlar.
Los contactos por internet en un ochenta o noventa por ciento sólo sirven para que gente aburrida se desahogue, diciendo las cosas que no se atreven a hablar con su pareja u otros conocidos. Eran las doce de la mañana, es decir, que además estaban la mayoría en sus trabajos. No sé si es peor imaginarlo, pero supongo que serían en su mayoría hombres y mujeres ya de edad con sus familias, sus hijos o incluso nietos.
Cuando estaba en blogia, me pusieron sin autorización un anuncio de sección de contactos en mitad del blog. Por eso reclamé y me contestaron de mala manera. Para mí esa clase de publicidad es lo mismo que sale en los periódicos, que, en la mayoría de los casos, encubre temas de prostitución. Varias veces he escrito sobre este tema y algunos me habéis dicho que habéis conocido a vuestras parejas por internet. Eso está en el diez por ciento restante.
Los blogs son diferentes, porque la comunicación es más completa y profunda, y aún así surgen problemas. A través de los chats el contacto es superficial. Resulta fácil hacerle creer a otra persona que te interesa, que le comprendes o incluso le amas. La realidad se ocupa más tarde de poner las cosas en su sitio. Pero en esto, como en todo, hay quien siempre sale ganando (generalmente hombres), y quien se implica y sufre las consecuencias (generalmente mujeres).
Los chats, como las nuevas páginas de facebook, tuenty y similares crean una enorme red social que hace creer a algunos (especialmente adolescentes), que tienen muchos amigos, que les aprecian sinceramente, que son populares... Pero lo cierto es que están exponiendo su intimidad ante cientos de personas a las que no les importan realmente nada. Esto, junto con la pornografía, me temo que es la principal actividad de internet y la más lucrativa.