Creo que el gran problema de nuestra época es que se ha perdido el concepto del bien y el mal. Todo resulta ser según el cristal con que se mire. Con ello, se ha perdido también la moción de arrepentimiento, que es lo que impide que volvamos a cometer el mismo error una y otra vez. Acabo de volver de un entierro. El problema es que el tiempo de la vida no es infinito y cada cosa tiene su momento. No arrepentirse equivale a no aprender nada. Yo me arrepiento de muchas cosas, lo que no quiere decir que, si volviera atrás, no volvería a hacer lo mismo. Hay veces en que sólo queda un camino válido, aunque no te guste o te haga sentir mal. Sin embargo, el arrepentimiento te ayuda a mantener tus objetivos morales, a no perder el norte sobre lo que te parece justo. No debemos perder nunca los ideales. Es necesario mantener el listón alto, aún sabiendo que nunca lo vas a alcanzar.
Pasar años con alguien inadecuado, por ejemplo, significa que te has privado de la oportunidad de estar con otro; o simplemente podrías haber pasado más tiempo con tus amigos, tu familia o dedicado a tu vocación. No entiendo como alguien puede decir que no se arrepiente de haber apostado por alguien que no lo merecía y haber salido siempre perdiendo. Tampoco esas jóvenes que han estado con un hombre cuarentón o casado, y dicen que se quedan con lo bueno de la relación. En primer lugar, están perjudicando a terceras personas. En segundo lugar, se están infravalorando a sí mismas, si consideran que no tienen derecho a aspirar a algo mejor: a alguien de su edad, sin pareja, alguien que les dedique todo su tiempo y atención, para quien sean lo primero. Cualquiera puede caer en la tentación y tomar un camino equivocado en la vida, pero reconocerlo es el primer paso para mejorar. No sirve de nada y es insano decir eso de "no me arrepiento porque en los momentos buenos de la relación fui feliz". Es tanto como decir que tienes lo que te mereces.