Aunque, como dijo Warhol, “todo el mundo debería tener derecho a 15
minutos de gloria”, hay algunos que por la notoriedad que acaba
alcanzando su actividad sobrepasan ampliamente ese tiempo. Mediante una
inteligente y cuidada planificación del uso de las redes sociales y su
presencia constante en algunas televisiones privadas, muchos ciudadanos
hemos visto la creciente fama que han ido alcanzando en los últimos
meses ciertos políticos, entre los que me voy a detener en un tal
Monedero.
La primera noticia que tuve de su persona fue con ocasión de una
afirmación que me resultó no solo inexplicable, sino absolutamente
rechazable. Me refiero a cuando dijo que el premio Nobel Mario Vargas
Llosa tenía que ser fusilado por un tribunal popular, porque era un
fascista. Cuando comenté en este mismo blog aquellas declaraciones no
sabía quién era Monedero ni tampoco que estaba integrado entonces en un
movimiento antisistema.
Pero andando el tiempo Monedero ha ido adquiriendo mucha notoriedad, y
como suele suceder en estos casos los focos de la actualidad han ido
rastreando las pistas que ha ido dejando.
Pues bien, en la mañana de hoy en el programa de Ángel Expósito de la
COPE le he escuchado dos intervenciones grabadas que me han producido
vergüenza ajena.
En la primera grabación, Monedero habla con el entonces presidente
venezolano Chávez y le hace tanto la pelota que el más desapasionado
–pero objetivo- de los mortales no dudaría en calificarlo de palmero vil
y despreciable. En la segunda, dice tal cantidad de barbaridades sobre
los poderes sobrenaturales de Chávez que empiezo a pensar que asistió a
sesiones conjuntas con Maduro para escuchar a Chávez convertido en
pajarito.
Hasta ahora, esas excentricidades de los políticos venezolanos
solamente me sonrojaban, ya que carecían de la más mínima influencia en
la política española. Lo que nunca pude imaginar era que podían
contagiarse. Por eso. ahora me empieza a preocupar que en el elenco de
nuestros políticos aparezca una nueva especie estrechamente vinculada
con los chabacanos líderes de los regímenes populistas y que tiene los
peores defectos de esa clase política latinoamericana: infantilismo en
el poderoso populista y servilismo en el pueblo sometido.
http://abcblogs.abc.es/puentes-palabras/2015/01/30/dos-grabaciones-de-monedero/