Embarazo por violación

Bajo ninguna circunstancia debemos acabar con la vida de un ser humano, independientemente de cómo viene al mundo tiene un propósito de vida y tiene el mismo derecho que cualquier otra persona", Lianna Rebolledo cuenta su testimonio de vida ante mil doscientos jóvenes ecuatorianos.

REDACCIÓN HO.- "Mi niñez la pasé entre la violencia y el alcoholismo. Fui violada a los 12 años y quedé embarazada. Aunque los médicos me decían: aborta, no arruines tú vida, después de oír el corazón de mi bebé, decidí que debía vivir. Dos vidas fueron salvadas, yo salvé la vida de mi hija y ella la mía", Lianna Rebolledo cuenta su testimonio de vida ante mil doscientos jóvenes ecuatorianos.

"Me aferré a la vida"

En el Teatro 24 de mayo, Lianna fue invitada a por la agrupación Jóvenes Libres de Ecuador a contar la tragedia que vivió cuando tenía sólo 12 años de edad. Narró que ante el abandono de su padre, su madre se fue a los Estados Unidos a buscar mejores niveles de bienestar para ella y para sus hermanos y fue en la Ciudad de Los Ángeles, donde fue víctima de violación por dos sujetos que la dejaron inconsciente.

"Herida física y moralmente a esa edad no entiendes por qué los médicos me recomendaban que abortara, que mi vida estaba arruinada, que de cualquier manera el 'producto' no se iba a lograr. Una niña de 12 años escucha esas palabras y no entiendes qué es el 'producto', por qué no se va a lograr y por qué te pasó a ti".

Lianna habló de la tragedia que vivió para rescatar de lo más profundo de su pesadilla un mensaje de vida: "Cuando me dijeron que el bebé que llevaba en el vientre ya le latía el corazón, me aferre a mi vida y que ella viviera".

"Mi hija no me recuerda a nadie. Ella es un ser independiente con el mismo derecho a nacer"

Actualmente su hija tiene 22 años de edad, está próxima a terminar sus estudios en una Universidad de Los Ángeles y "hasta hoy ella no me recuerda a nadie, mi hija no tiene nada que ver con lo que pasó esa noche. Ella es un ser independiente con el mismo derecho que cualquier otro ser humano. No es de segunda categoría por haber nacido en esas circunstancias y con todo lo difícil que fue, si yo tuviera que pasar lo mismo para tenerla a ella y todo el amor que me ha dado, yo lo volvería a vivir" dijo.

Especialista en el área de comunicación, con un amor inquebrantable hacia su hija, Lianna dio a los jóvenes ecuatorianos un mensaje de vida:

"Bajo ninguna circunstancia debemos acabar con la vida de un ser humano, independientemente de cómo viene al mundo tiene un propósito de vida y tiene el mismo derecho que cualquier otra persona".

"Que en las peores circunstancias, frente a todos los males que pueda enfrentar una niña ultrajada y sin el total respaldo de mis padres, se haya abierto camino no sólo para mi, sino para mi compañera de vida, mi hija, aquella que hoy es el faro de vida que me marca el día a día".

Y agregó: "que no los engañen, que no los manipulen, una vida se cancela, se termina, no se interrumpe y una vida debe protegerse independientemente de cómo venga. En nuestro caso dos vidas fueron salvadas, yo salve la de mi hija y ella salvo la mía".

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