El
IPF vuelve a instar la derogación de la ley, que está causando un daño
irreparable a la familia. Los datos de la EPA son demoledores: entre
2005 y 2013, las parejas españolas separadas o divorciadas aumentaron en
un 54%, más de 734.600 personas.
REDACCIÓN HO.- Los datos son demoledores. En el periodo comprendido entre los años 2005 y 2013, las parejas españolas separadas o divorciadas se incrementaron en un 54%, esto es, en más de 734.600 personas. Unas cifras alarmantes pero que, lejos del desasosiego, animan al Instituto de Política Familiar (IPF, Twitter: @IPF_Esp) a mostrar una vez más cómo la Ley del divorcio exprés (2005) del anterior Gobierno socialista está causando un daño irreparable a las familias españolas, por lo que insta de nuevo a su derogación.
Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), las personas divorciadas o separadas representan ya el 5,5% de la población española, mientras que en 2005 el porcentaje era del 3,7%. Estos datos demuestran que “el fracaso de la Ley de divorcio exprés es evidente ya que ha agravado e incrementado el número de rupturas de parejas”, según ha señalado Eduardo Hertfelder, presidente del IPF. “Los efectos regresivos de la Ley de divorcio exprés son constatables -prosigue Hertfelder- y, “desde su entrada, ha provocado que la población separada o divorciada se incremente en más del 50%”.
El vertiginoso aumento del número de rupturas en España habla por sí solo, pero resulta más llamativo al constatar que cada vez son menos las parejas que deciden casarse. En el periodo 2005-2013 disminuyeron en 87.400 personas, lo que supone un decrecimiento del 0,50%, un dato muy llamativo considerando que entre 2005 y 2008 la población mayor de 16 años creció en casi 1,5 millones de personas, superando la barrera de los 38 millones. Los datos de la EPA constatan que en 2005 las personas casadas representaban el 57,7% de la población por el 55% de 2013, mientras quelas personas solteras se incrementaron en 657.600 (5,7%). Algo falla cuando la población en edad de poder contraer matrimonio aumenta un 4% pero, sin embargo, decrece el número de personas casadas y se incrementa de forma alarmante el número de rupturas. El presidente del IPF es claro al respecto y señala que “todos estos datos no hacen más que demostrar una y otra vez el rotundo fracaso de la Ley de divorcio exprés”, que “ha resultado ser claramente desacertada”, por lo que urge al Gobierno español a su “derogación”.
Falta de ayudas
Pero el aumento en el número de rupturas familiares no puede deberse sólo a leyes tan nefastas como la del divorcio exprés. El presidente del IPF vuelve a recordar que otra de las principales causas para este descenso de la población casada y el aumento de la divorciada es claramente “la falta de ayudas a la familia”, y más en una coyuntura de crisis como la actual. Según Hertfelder, esta ausencia de ayudas a la familia “está provocando la disminución del número de matrimonios y, por ende, de la población casada”.
Un ejemplo lo vale todo: las ayudas a las familias con hijo a cargo ascienden a la irrisoria cuantía de 24,25 euros al mes, llevan congeladas desde el año 2000 y, en la práctica, sólo pueden acogerse a ellas una de cada diez familias, ya que es requisito obligatorio que los ingresos familiares no superen los 11.555 euros al año.
hazteoir.org/noticia/54360-falta-ayudas-y-ley-divorcio-expres-siguen-minando-fuerza-familias-espanolas
REDACCIÓN HO.- Los datos son demoledores. En el periodo comprendido entre los años 2005 y 2013, las parejas españolas separadas o divorciadas se incrementaron en un 54%, esto es, en más de 734.600 personas. Unas cifras alarmantes pero que, lejos del desasosiego, animan al Instituto de Política Familiar (IPF, Twitter: @IPF_Esp) a mostrar una vez más cómo la Ley del divorcio exprés (2005) del anterior Gobierno socialista está causando un daño irreparable a las familias españolas, por lo que insta de nuevo a su derogación.
Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), las personas divorciadas o separadas representan ya el 5,5% de la población española, mientras que en 2005 el porcentaje era del 3,7%. Estos datos demuestran que “el fracaso de la Ley de divorcio exprés es evidente ya que ha agravado e incrementado el número de rupturas de parejas”, según ha señalado Eduardo Hertfelder, presidente del IPF. “Los efectos regresivos de la Ley de divorcio exprés son constatables -prosigue Hertfelder- y, “desde su entrada, ha provocado que la población separada o divorciada se incremente en más del 50%”.
El vertiginoso aumento del número de rupturas en España habla por sí solo, pero resulta más llamativo al constatar que cada vez son menos las parejas que deciden casarse. En el periodo 2005-2013 disminuyeron en 87.400 personas, lo que supone un decrecimiento del 0,50%, un dato muy llamativo considerando que entre 2005 y 2008 la población mayor de 16 años creció en casi 1,5 millones de personas, superando la barrera de los 38 millones. Los datos de la EPA constatan que en 2005 las personas casadas representaban el 57,7% de la población por el 55% de 2013, mientras quelas personas solteras se incrementaron en 657.600 (5,7%). Algo falla cuando la población en edad de poder contraer matrimonio aumenta un 4% pero, sin embargo, decrece el número de personas casadas y se incrementa de forma alarmante el número de rupturas. El presidente del IPF es claro al respecto y señala que “todos estos datos no hacen más que demostrar una y otra vez el rotundo fracaso de la Ley de divorcio exprés”, que “ha resultado ser claramente desacertada”, por lo que urge al Gobierno español a su “derogación”.
Falta de ayudas
Pero el aumento en el número de rupturas familiares no puede deberse sólo a leyes tan nefastas como la del divorcio exprés. El presidente del IPF vuelve a recordar que otra de las principales causas para este descenso de la población casada y el aumento de la divorciada es claramente “la falta de ayudas a la familia”, y más en una coyuntura de crisis como la actual. Según Hertfelder, esta ausencia de ayudas a la familia “está provocando la disminución del número de matrimonios y, por ende, de la población casada”.
Un ejemplo lo vale todo: las ayudas a las familias con hijo a cargo ascienden a la irrisoria cuantía de 24,25 euros al mes, llevan congeladas desde el año 2000 y, en la práctica, sólo pueden acogerse a ellas una de cada diez familias, ya que es requisito obligatorio que los ingresos familiares no superen los 11.555 euros al año.
hazteoir.org/noticia/54360-falta-ayudas-y-ley-divorcio-expres-siguen-minando-fuerza-familias-espanolas