Vuelve el Rubalcaba del 11-M, es decir, el de la agitación.
El que entonces dirigió contra el PP la indignación ciudadana por el
atentado terrorista y acabó convirtiendo al Gobierno en responsable
final del atentado por su apoyo a la guerra de Irak. Con el resultado ya
conocido del vuelco electoral.
Ahora quiere hacer lo mismo con el caso Bárcenas,
agitar la indignación ciudadana por la corrupción y dirigirla contra el
Gobierno. Para lograr su desgaste y, quizá, lo que hoy parece imposible,
su propia supervivencia al frente del PSOE.
Como un agitador de la talla de Rubalcaba tiene muy pocos escrúpulos,
utiliza los sms publicados por Bárcenas en El Mundo para romper
relaciones con el PP y exigir la dimisión de Rajoy porque, proclama el
agitador, “la situación de España es insostenible”, “ha habido
comprensión y connivencia de Rajoy con Bárcenas” y “para un país es
imposible digerir que el presidente esté en manos de alguien a quien el
propio PP ha calificado de delincuente”.
Resulta que el “delincuente Bárcenas”, tal como le llamó el propio
Rubalcaba esta semana en el Congreso, lleva meses presionando a Rajoy
para que le quite de encima a policías y fiscales y resuelva sus
problemas judiciales. Con el resultado de que Bárcenas está en la cárcel, las acusaciones contra él se agravan cada semana y su horizonte judicial es negro. Es decir, con el resultado de que el presidente del Gobierno no ha cedido a su chantaje y el delincuente está entre rejas.
Y a eso llama el agitador Rubalcaba “una situación insostenible” para nuestra democracia. Claro
que este es el mismo político que envió a los ciudadanos a las sedes
del PP para responsabilizar a los populares del atentado del 11-M.
http://abcblogs.abc.es/edurne-uriarte/