En el año 995 San Esteban, rey de Hungría sucedió a su padre en el gobierno de su pueblo. Es indudablemente quien dio al pueblo nómada de los magyares, procedente del Asia y que a fines del siglo IX se había asentado a lo largo del Danubio, la estabilidad definitiva en lo político y, sobre todo, en el catolicismo. Pueblo guerrero y feroz, fue durante algún tiempo el terror de los vecinos territorios cristianos; pero, convertido al cristianismo, fue en adelante el más decidido campeón de la fe.
Sobre esta base de la más profunda religiosidad, San Esteban dio una nueva legislación y organizó definitivamente a su pueblo. Con el objeto de obtener la más perfecta unidad, abolió las divisiones de tribus y dividió el reino en treinta y nueve condados, correspondientes a las divisiones eclesiásticas. Además, introduciendo con algunas limitaciones el sistema feudal, unió fuertemente a su causa a la nobleza. Por esto, San Esteban debe ser considerado como el fundador de la verdadera unidad de Hungría.
San Esteban de Hungría fue un rey benedictino y llevó al trono el espíritu de la regla benedictina. Más aún, en cierta manera, se ha llegado a decir, es más benedictino que San Benito y sus hijos. Pues es conocido que él tenía la piadosa costumbre de deponer cada año su cargo en la iglesia de San Martín.
Esto demuestra que las raíces cristianas son la base de la organización (política, económica, social, cultural,…) de los diversos pueblos que engloban Europa.
Pero la nueva Europa del siglo XX parece que intenta “plantarse” renegando de estas raíces.
El 18 de Abril de 2011 la Asamblea Nacional de la República de Hungría aprobaba la nueva Constitución Húngara y días más tarde el Presidente de Hungría la firmaba.
Se produce un revuelo en Europa ante lo que parece una Constitución basada en las raíces cristianas del país húngaro, respetando la Vida y la Familia.
Los críticos a la nueva Constitución Húngara, que proclama el Derecho a la Vida desde la concepción hasta la muerte natural y el respeto a la Familia, son el Grupo GUE/NGL http://es.wikipedia.org/wiki/Grupo_Confederal_de_la_Izquierda_Unitaria_Europea_/_Izquierda_Verde_N%C3%B3rdica
La crítica es: considerando que la Constitución, debido a los valores que se establecen en ella y a la falta de precisión con que se definen nociones básicas como «familia» y el derecho a la vida desde el momento de la concepción, podría resultar discriminatoria contra ciertos grupos de la sociedad, en particular las minorías étnicas, religiosas y sexuales, las familias monoparentales, las personas que viven en unión civil y las mujeres,
El Parlamento Europeo «expresa la profunda preocupación que le provoca la Constitución Húngara» y «reitera firmemente su convicción de que las próximas leyes «cardinales», que podrían reglamentar cuestiones como el aborto, la política familiar, los sistemas fiscal y de pensiones y, en términos más generales, las políticas culturales, religiosas, morales, socioeconómicas y financieras deberían permitir que los futuros gobiernos y las asambleas legislativas elegidas democráticamente decidan sobre estas cuestiones sin que estas políticas se concreticen en la Constitución o en leyes «cardinales» demasiado pormenorizadas».
Resolución del Parlamento Europeo sobre la Constitución Húngara revisada
http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?type=MOTION&reference=B7-2011-0387&language=ES
En las Navidades del año 1000 fue coronado solemnemente como Rey Católico San Esteban de Hungría.
En las Navidades del año 2011 Europa NO deja que el ordenamiento jurídico, político, económico, social y cultural de Hungría se base en esas originarias raíces cristianas que hicieron emerger al Pueblo Húngaro.
A un lado está la izquierda europea; en el otro ¿está la derecha?
María Menéndez Zubillaga
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