Tengo la costumbre de comprar la revista Pronto de vez en cuando porque, aparte de cotilleos, también trae noticias interesantes. Sin embargo, hay veces en que me quedo horrorizada con lo que leo. Por ejemplo, cuando Victoria Beckam dice que le pinta las uñas a su perra para que se sienta más sexy (la perra). O cuando leo que una esteticista le inyecta botox a su hija de nueve años. También hay una noticia de una mujer que ha sido madre in vitro a los sesenta y tres años. Luego aparecen la familia Pitt-Jolie con sus seis hijos, que no van al colegio y parece ser que hacen todo el día lo que les da la gana. A su hija mayor biológica le han debido contar eso de que el sexo se elige, y ella ha decidido que es más divertido ser chico. Con sus ocho años de experiencia, ha tomado una decisión que la marcará de por vida.
Y esos son los ejemplos de familia que nos da la actualidad... Así no me extraña que algunos piensen que es mejor no tener hijos. Hay gente que debería vivir con un psiquiatra de cabecera. No hace falta ser Nostradamus para adivinar el futuro que les espera a esos pobres niños, fruto de los caprichos de sus padres, niños en los que están experimentando la respuesta a todas sus frustraciones y sus neuras. Esto contando con que al menos viven con parejas heterosexuales, que ya es algo. Lo terrible no es que estas cosas sucedan, sino que la sociedad las acepte como normales o incluso aconsejables. Si Angelina Jolie y Victoria Beckam se convierten en ejemplos de maternidad, está claro que el futuro de la familia se ve muy negro. El dinero y la fama no implican que estén actuando correctamente.