MADRID-Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) se han erigido en los últimos tiempos como uno de los más graves problemas de salud pública de nuestro país. Fomentar la promiscuidad y las relaciones sexuales irresponsables no sale gratis y medidas como la libre dispensación de la píldora del día después –desde septiembre de 2009 es posible adquirirla en las farmacias sin necesidad de receta y, por lo tanto, de ninguna supervisión médica– no ayudan precisamente a desterrar de nuestra sociedad este tipo de enfermedades.
A pesar de que a finales de la década de los noventa se apreciaba cómo la incidencia de las ETS disminuía a pasos agigantados, los datos del último informe de Vigilancia Epidemiológica de Infecciones de Transmisión Sexual, elaborado por el Instituto de Salud Carlos III, reflejan un cambio claro de tendencia de estas infecciones, las cuales no han hecho prácticamente más que aumentar desde el año 2000.
El sida es la única enfermedad de este tipo que se sale de la senda marcada por los espectaculares incrementos registrados en los últimos diez años en el caso de la sífilis y la infección gonocócica, conocida popularmente como gonorrea. El incremento en la incidencia de estas dos enfermedades es especialmente alarmante si se tienen en cuenta los últimos datos registrados. Mientras que en 2001 se produjeron en España apenas 700 casos de sífilis, diez años más tarde la situación se ha invertido dramáticamente, con 2.842 casos registrados el pasado año. Así, la tasa ha pasado de 1,77 casos por cada cien mil habitantes a casi seis, lo que supone un incremento del 306 por ciento. Tan sólo en el último año, los casos de sífilis se han disparado un trece por ciento, coincidiendo con la libre dispensación de la píldora del día después.
Infección gonocócica
A pesar de que se observa un marcado descenso en esta infección desde mediados de los noventa, la situación de la gonorrea en nuestro país se ha tornado cuanto menos preocupante desde 2001. Si bien estamos muy lejos de los 4.599 casos registrados en 1995, desde que se registrase la incidencia mínima histórica de esta enfermedad –805 casos en 2001– esta infección se ha duplicado hasta llegar a los 1.897 casos en 2010. Aunque alarmantes, estas cifras quedan lejos de los 11,69 casos por cada cien mil personas registrados en 1995.
Los datos más esperanzadores son los de las infecciones por VIH. Los nuevos casos de sida se encuentran en su mínimo histórico y continúan con el descenso imparable que emprendieron a mediados de la década de los noventa, cuando anualmente se registraban más de siete mil nuevos casos en España. Por el contrario, en 2009 –último año del que hay datos disponibles– tan sólo hubo 1.275 nuevas infecciones en nuestro país. No obstante, según datos de ANDOC, la tasa de positivos por VIH entre jóvenes de 13 a 20 años ha pasado del 1,8% en 2004 al 9,7% en 2009.
Se ha perdido el miedo a las enfermedades de transmisión sexual. Es la conclusión de numerosos especialistas en el campo. El incremento de los casos de VIH en la década de los ochenta y noventa no cesó, sin embargo, con la popularización del preservativo los casos de sida descendieron y los jóvenes de las generaciones posteriores se relajaron: «Muchas de las medidas que se han tomado en los últimos años han facilitado el sexo entre adolescentes, pero no se ha incrementado la educación sexual y las jóvenes han perdido el miedo a quedarse embarazadas y se olvidan de que pueden la peligrosidad de las enfermedades venéreas», explica Fernando Vázquez, especialista en enfermedades de transmisión sexual del Hospital Monte Naranco de Oviedo y miembro del SEIM (Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas).
Menos preservativos
El uso de los preservativos ha disminuido y como añade el doctor Vázquez, «la píldora del día después facilita las relaciones sexuales. Sobre todo entre adolescentes, ya que les permite acceder antes al sexo. En Asturias, los casos de clamidias entre jóvenes de 14 y 15 años se han incrementado más de un 4 por ciento». La disminución del uso del preservativo y la libre dispensación de la píldora del día después no son las únicas causantes de esta subida. «Los datos demuestran el fracaso de las campañas de propaganda. Lo único que se ha conseguido es la vanalización del acto sexual entre la juventud que es un grupo muy manipulable. Es una minusvaloración de la dignidad humana», explica Francisco Jiménez, doctor de un centro de salud y coordinador de Médicos por la Vida. Las medidas que plantean los especialistas son, además de una mayor concienciación, «limitar las relaciones y mantener una pareja estable», concluye el doctor Vázquez.
Un 13% de los menores no usa preservativo
Los adolescentes españoles tienen su primera relación sexual a los 18,2 años, cinco años antes que sus abuelos. Ésta fue una de las conclusiones del informe «El adolescente y su entorno en el siglo XXI», presentado este año por el Observatorio de Salud Sexual de la Infancia y la Adolescencia, del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. Este trabajo cifraba además en un 16 por ciento el porcentaje de jóvenes que habían tenido su primera relación sexual completa antes de los 16 años. Además, un 13 por ciento de los adolescentes no usan ningún método anticonceptivo, por lo que se exponen a embarazos no deseados y a enfermedades de transmisión sexual.
Un contagio alarmante
Sída: La incidencia del VIH ha descendido drásticamente en España en los últimos diez años, bajando a menos de la mitad.
Sífilis: El caso de la sífilis es el más preocupante, pues se ha elevado en un 306 por ciento en la última década y más de un trece por ciento en 2009.
Gonorrea: La infección gonocócica, más conocida como gonorrea, ha visto incrementada su incidencia un 135 por ciento desde el año 2000.
www.larazon.es/noticia/7377-las-enfermedades-sexuales-una-amenaza-creciente
A pesar de que a finales de la década de los noventa se apreciaba cómo la incidencia de las ETS disminuía a pasos agigantados, los datos del último informe de Vigilancia Epidemiológica de Infecciones de Transmisión Sexual, elaborado por el Instituto de Salud Carlos III, reflejan un cambio claro de tendencia de estas infecciones, las cuales no han hecho prácticamente más que aumentar desde el año 2000.
El sida es la única enfermedad de este tipo que se sale de la senda marcada por los espectaculares incrementos registrados en los últimos diez años en el caso de la sífilis y la infección gonocócica, conocida popularmente como gonorrea. El incremento en la incidencia de estas dos enfermedades es especialmente alarmante si se tienen en cuenta los últimos datos registrados. Mientras que en 2001 se produjeron en España apenas 700 casos de sífilis, diez años más tarde la situación se ha invertido dramáticamente, con 2.842 casos registrados el pasado año. Así, la tasa ha pasado de 1,77 casos por cada cien mil habitantes a casi seis, lo que supone un incremento del 306 por ciento. Tan sólo en el último año, los casos de sífilis se han disparado un trece por ciento, coincidiendo con la libre dispensación de la píldora del día después.
Infección gonocócica
A pesar de que se observa un marcado descenso en esta infección desde mediados de los noventa, la situación de la gonorrea en nuestro país se ha tornado cuanto menos preocupante desde 2001. Si bien estamos muy lejos de los 4.599 casos registrados en 1995, desde que se registrase la incidencia mínima histórica de esta enfermedad –805 casos en 2001– esta infección se ha duplicado hasta llegar a los 1.897 casos en 2010. Aunque alarmantes, estas cifras quedan lejos de los 11,69 casos por cada cien mil personas registrados en 1995.
Los datos más esperanzadores son los de las infecciones por VIH. Los nuevos casos de sida se encuentran en su mínimo histórico y continúan con el descenso imparable que emprendieron a mediados de la década de los noventa, cuando anualmente se registraban más de siete mil nuevos casos en España. Por el contrario, en 2009 –último año del que hay datos disponibles– tan sólo hubo 1.275 nuevas infecciones en nuestro país. No obstante, según datos de ANDOC, la tasa de positivos por VIH entre jóvenes de 13 a 20 años ha pasado del 1,8% en 2004 al 9,7% en 2009.
Se ha perdido el miedo a las enfermedades de transmisión sexual. Es la conclusión de numerosos especialistas en el campo. El incremento de los casos de VIH en la década de los ochenta y noventa no cesó, sin embargo, con la popularización del preservativo los casos de sida descendieron y los jóvenes de las generaciones posteriores se relajaron: «Muchas de las medidas que se han tomado en los últimos años han facilitado el sexo entre adolescentes, pero no se ha incrementado la educación sexual y las jóvenes han perdido el miedo a quedarse embarazadas y se olvidan de que pueden la peligrosidad de las enfermedades venéreas», explica Fernando Vázquez, especialista en enfermedades de transmisión sexual del Hospital Monte Naranco de Oviedo y miembro del SEIM (Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas).
Menos preservativos
El uso de los preservativos ha disminuido y como añade el doctor Vázquez, «la píldora del día después facilita las relaciones sexuales. Sobre todo entre adolescentes, ya que les permite acceder antes al sexo. En Asturias, los casos de clamidias entre jóvenes de 14 y 15 años se han incrementado más de un 4 por ciento». La disminución del uso del preservativo y la libre dispensación de la píldora del día después no son las únicas causantes de esta subida. «Los datos demuestran el fracaso de las campañas de propaganda. Lo único que se ha conseguido es la vanalización del acto sexual entre la juventud que es un grupo muy manipulable. Es una minusvaloración de la dignidad humana», explica Francisco Jiménez, doctor de un centro de salud y coordinador de Médicos por la Vida. Las medidas que plantean los especialistas son, además de una mayor concienciación, «limitar las relaciones y mantener una pareja estable», concluye el doctor Vázquez.
Un 13% de los menores no usa preservativo
Los adolescentes españoles tienen su primera relación sexual a los 18,2 años, cinco años antes que sus abuelos. Ésta fue una de las conclusiones del informe «El adolescente y su entorno en el siglo XXI», presentado este año por el Observatorio de Salud Sexual de la Infancia y la Adolescencia, del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. Este trabajo cifraba además en un 16 por ciento el porcentaje de jóvenes que habían tenido su primera relación sexual completa antes de los 16 años. Además, un 13 por ciento de los adolescentes no usan ningún método anticonceptivo, por lo que se exponen a embarazos no deseados y a enfermedades de transmisión sexual.
Un contagio alarmante
Sída: La incidencia del VIH ha descendido drásticamente en España en los últimos diez años, bajando a menos de la mitad.
Sífilis: El caso de la sífilis es el más preocupante, pues se ha elevado en un 306 por ciento en la última década y más de un trece por ciento en 2009.
Gonorrea: La infección gonocócica, más conocida como gonorrea, ha visto incrementada su incidencia un 135 por ciento desde el año 2000.
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