No la he inventado yo. Eso decía una bonita canción de hace años. Creo que la gente piensa que soy un poco inocente y por eso veo la vida de color de rosa. Nada más lejos de la realidad. Yo veo la vida como es y la acepto. No voy por ahí lamentándome de cosas normales como el trabajo, el mal tiempo o la rutina diaria. Más bien pretendo cambiar aquello que no me gusta. Hay mucho victimismo en España y mucho derrotismo también. Siempre encuentran a quien culpar. Pero, es difícil que te salgan bien las cosas cuando no pones nada de tu parte. No se trata de sentarse a ver la vida pasar. Como siempre digo: hay que ser apasionado, en el trabajo, con la familia o en aquello que te interese. Esa es la única manera de conseguir resultados en la vida.
Hay mucha gente que espera a que le den todo hecho. Luego, se quejan de que hay mucho paro juvenil, por ejemplo. Es natural, teniendo en cuenta que un 30% no ha aprobado la Eso. O se enfadan porque no pueden pagar un piso en la zona que les gusta, porque no tienen titulación y ganan poco dinero. Cada cual se labra su propio futuro, salvo excepciones desafortunadas. Me molestan las personas que se pasan la vida lamentándose y culpando a otros. Es un rasgo de inmadurez que sufre nuestra sociedad. La vida es así. Nadie dijo que fuera fácil. Hay que luchar, hay que sufrir; a veces no recibes lo que esperas y siempre te sorprende. Pero ahí está precisamente su encanto, si sabes adaptarte a las circunstancias.