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ACTITUD DE LOS PADRES.
Si tenemos en cuanta que, el quien les comenta esto, es padre y abuelo, Vds. los lectores podrán ver algún atisbo de objetividad.
Según profesionales que estudian estas situaciones,como el investigador británico David Farrington, de sus estudios se deduce que:
Existe una relajación de las obligaciones educativas. Educar no es decir sí a todas las exigencias de los niños, también es decir no, fijar normas y supervisar el cumplimiento de éstas. Ni la educación autoritaria, en la que el afecto brilla por su ausencia, es buena, ni tampoco lo es aquella en la que prima el todo vale, la negligencia. Los padres no son colegas o amigos de sus hijos y son responsables de su educación, una obligación que en muchos casos los progenitores delegan en la escuela. Los padres de niños o niñas que muestran conductas violentas deben intervenir en programas de reeducación de sus hijos, programas que deben tener un seguimiento y una evaluación.
Por lo tanto, podemos deducir que es un problema social que empieza en la familia. Lugar este, donde se le educa a los niños o niñas o se les “incentiban” directa o indirectamente para comportamientos posteriores……………por ejemplo……….En Clase.
Y como no podía ser de otra manera, mi amigo Curro, me aconseja otra frase de San Agustín, para que tanto docentes, padres, tutores y alumnado tengan cuenta a la hora de ir en la dirección correcta por el bien de los más débiles……………niños y niñas…… ” Es mejor cojear por el camino que avanzar a grandes pasos fuera de él. Pues quien cojea en el camino, aunque avance poco, se acerca a la meta,mientras que quien va fuera de él, cuanto más corre, más se aleja.”
Fuentes citadas por el autor: Rocío Ruiz / Agencia Efe / Ángel Corbalán / Cosas de Curro / Faro / Forges
/blogs.hazteoir.org/opinion/2010/12/15/el-profesorado-¿solo-ante-el-peligro-por-angel-corbalan/