La ONU y la IPPF patrocinan la despenalización de la transmisión deliberada del VIH
Una nueva campaña busca dejar sin efecto las leyes que obligan a las personas con VIH a informar a sus parejas sexuales sobre su infección potencialmente mortal.
REDACCIÓN HO / C-FAM.- La campaña está encabezada por la multinacional abortista Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF, por sus siglas en inglés) y ONUSIDA, grupo que aglutina una serie de organismos de las Naciones Unidas. Cualquier reconocimiento del peligro que representa para las posibles víctimas la negación deliberada a revelar la condición de portador de VIH brilla por su ausencia.
La intentona resulta además sumamente reveladora de los intereses que mueves a quienes, al mismo tiempo, insisten en el sexo seguro y en la necesidad de prevenir el SIDA en otras discutidas campañas de adoctrinamiento en materia sexual y de promoción de métodos anticonceptivos -coolando como tales métodos de aborto quimico-: ahora se resulta que el conocimiento dejar de ser un medio eficaz para combatir el SIDA y un necesario elemento de juicio a la hora de establecer las relaciones sexuales libres por las que abogan.
Como parte de la campaña, la IPPF publicó una colección de entrevistas titulada Behind Bars (Tras las rejas), en la que se insinúa que esta clase de legislación penal exacerba el 'estigma' que padecen de las personas con VIH. Los proponentes de la penalización aseguran que estas leyes están diseñadas para ayudar a proteger a las parejas sexuales, previniéndolas de contraer un virus potencialmente fatal.
Algunos testimonios de los entrevistados en Behind Bars contradicen directamente las afirmaciones de la IPPF. Un médico egipcio afirma que tanto el comportamiento irresponsable que resulta en un accidente de tránsito como el no revelar que se es portador de VIH antes de involucrarse en una actividad sexual merecen ser sancionados: "Del mismo modo, si alguien que sabe que es VIH positivo es imprudente y simplemente permite que mi hijo o mi hija se contagie de VIH, sentiría lo mismo".
Tras las rejas es parte de una campaña mayor de la IPPF (Penalizar el odio, no el VIH) lanzada en julio durante la Conferencia Internacional sobre Sida, en Viena. Según la Federación, las leyes de transmisión deliberada del VIH a otra persona son estigmatizantes, muy costosas, y constituyen obstáculos para la prevención. El vídeo de promoción de la campaña presenta diversas escenas sexuales. La filmación parece promover las relaciones íntimas entre homosexuales, el consumo de drogas y la prostitución, los cuales son enumerados por Center for Disease Control (Centro para el Control de las Enfermedades) como tres de los comportamientos de mayor riesgo a la hora de analizar la transmisión del VIH.
"Esto demuestra claramente que la IPPF cree que el sexo ilícito es más importante que la vida en sí misma – y quieren poner en riesgo la vida de otras personas para hacer avanzar su agenda sexual", afirma Wendy Wright, presidenta del Concerned Women for America.
ONUSIDA y la Organización Mundial de la Salud patrocinaron la Conferencia Internacional sobre Sida de este año. La IPPF y ONUSIDA colaboraron en el patrocinio del Índice de Estigma, cuyo sitio web contiene una sección principal que demanda la despenalización de la transmisión del VIH.
La IPPF sostiene: "la campaña de penalización de la transmisión deliberada del VIH está resultando ser una intervención costosa – en términos del tiempo y el dinero invertidos para investigar la vida privada de los individuos y para determinar el peso de la prueba – y parece haber tenido un impacto limitado en la prevención del VIH". Sin embargo, como afirma Wendy Wright en declaraciones a Friday Fax, los costos de implementación de las leyes son pequeños en comparación con los asociados al VIH/SIDA.
En marzo, la IPPF puso a disposición su Guía sexual [EXPLÍCITA] Feliz, fuerte y fabulos, durante una reunión patrocinada por las Niñas Exploradoras. El panfleto señala, entre otraas afirmaciones: "Algunos países tienen leyes que violan el derecho de la gente joven que vive con el VIH a decidir si revelar o no su situación"; "Estas leyes violan los derechos de las personas jóvenes que viven con el VIH al forzarlas a revelar su situación o enfrentar la posibilidad de cargos penales".
REDACCIÓN HO / C-FAM.- La campaña está encabezada por la multinacional abortista Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF, por sus siglas en inglés) y ONUSIDA, grupo que aglutina una serie de organismos de las Naciones Unidas. Cualquier reconocimiento del peligro que representa para las posibles víctimas la negación deliberada a revelar la condición de portador de VIH brilla por su ausencia.
La intentona resulta además sumamente reveladora de los intereses que mueves a quienes, al mismo tiempo, insisten en el sexo seguro y en la necesidad de prevenir el SIDA en otras discutidas campañas de adoctrinamiento en materia sexual y de promoción de métodos anticonceptivos -coolando como tales métodos de aborto quimico-: ahora se resulta que el conocimiento dejar de ser un medio eficaz para combatir el SIDA y un necesario elemento de juicio a la hora de establecer las relaciones sexuales libres por las que abogan.
Como parte de la campaña, la IPPF publicó una colección de entrevistas titulada Behind Bars (Tras las rejas), en la que se insinúa que esta clase de legislación penal exacerba el 'estigma' que padecen de las personas con VIH. Los proponentes de la penalización aseguran que estas leyes están diseñadas para ayudar a proteger a las parejas sexuales, previniéndolas de contraer un virus potencialmente fatal.
Algunos testimonios de los entrevistados en Behind Bars contradicen directamente las afirmaciones de la IPPF. Un médico egipcio afirma que tanto el comportamiento irresponsable que resulta en un accidente de tránsito como el no revelar que se es portador de VIH antes de involucrarse en una actividad sexual merecen ser sancionados: "Del mismo modo, si alguien que sabe que es VIH positivo es imprudente y simplemente permite que mi hijo o mi hija se contagie de VIH, sentiría lo mismo".
Tras las rejas es parte de una campaña mayor de la IPPF (Penalizar el odio, no el VIH) lanzada en julio durante la Conferencia Internacional sobre Sida, en Viena. Según la Federación, las leyes de transmisión deliberada del VIH a otra persona son estigmatizantes, muy costosas, y constituyen obstáculos para la prevención. El vídeo de promoción de la campaña presenta diversas escenas sexuales. La filmación parece promover las relaciones íntimas entre homosexuales, el consumo de drogas y la prostitución, los cuales son enumerados por Center for Disease Control (Centro para el Control de las Enfermedades) como tres de los comportamientos de mayor riesgo a la hora de analizar la transmisión del VIH.
"Esto demuestra claramente que la IPPF cree que el sexo ilícito es más importante que la vida en sí misma – y quieren poner en riesgo la vida de otras personas para hacer avanzar su agenda sexual", afirma Wendy Wright, presidenta del Concerned Women for America.
ONUSIDA y la Organización Mundial de la Salud patrocinaron la Conferencia Internacional sobre Sida de este año. La IPPF y ONUSIDA colaboraron en el patrocinio del Índice de Estigma, cuyo sitio web contiene una sección principal que demanda la despenalización de la transmisión del VIH.
La IPPF sostiene: "la campaña de penalización de la transmisión deliberada del VIH está resultando ser una intervención costosa – en términos del tiempo y el dinero invertidos para investigar la vida privada de los individuos y para determinar el peso de la prueba – y parece haber tenido un impacto limitado en la prevención del VIH". Sin embargo, como afirma Wendy Wright en declaraciones a Friday Fax, los costos de implementación de las leyes son pequeños en comparación con los asociados al VIH/SIDA.
En marzo, la IPPF puso a disposición su Guía sexual [EXPLÍCITA] Feliz, fuerte y fabulos, durante una reunión patrocinada por las Niñas Exploradoras. El panfleto señala, entre otraas afirmaciones: "Algunos países tienen leyes que violan el derecho de la gente joven que vive con el VIH a decidir si revelar o no su situación"; "Estas leyes violan los derechos de las personas jóvenes que viven con el VIH al forzarlas a revelar su situación o enfrentar la posibilidad de cargos penales".