Es una pena pensar en los pocos niños que nacen hoy en día y lo poco que se valora a los que lo hacen. Yo ya sospechaba hace años que los bebés que se crían en guardería ocho horas diarias desde los cuatro meses, tenían que sufrir las consecuencias. Parece ser que hay estudios que demuestran que son más insensibles a nivel emocional. No es extraño, cuando ya se sabía hace tiempo que los niños crecidos en orfanatos, donde no cuentan con atención personalizada, pierden incluso capacidad intelectual. Nunca será lo mismo que recibir la estimulación directa de un adulto todo el día, especialmente si se trata de su propia madre; pero también sirve un familiar o incluso una cuidadora.
Entonces es cuando dicen que no se pueden permitir el gasto. Siendo así, es preferible que no tengan hijos; pero la verdad es que renunciar a las vacaciones un año, por ejemplo, da para mucho. Un hijo debería ser el objetivo prioritario de nuestro esfuerzo y también de nuestro dinero. Luego, veo a menudo niños de apenas ocho años que van solos al colegio cruzando varias calles, y otros aún más pequeños que juegan solos en el parque, porque sus padres están en el trabajo. Incluso, he visto varias veces a una madre que cruzaba la calle con uno de sus hijos, dejando a dos más pequeños detrás. Un niño es una responsabilidad enorme y no se pueden dejar en manos del azar. En otros países creo que están más concienciados con este tema que nosotros.