Aunque me hace daño en la vista escribir esta tontería de título, me quiero referir precisamente a la preocupante escasez de hombres en las carreras de ciencias. Hace treinta años eran mayoría aplastante. No me parece mal que hay mujeres a quienes les atraigan las carreras de ciencias, pero sí que haya tantos chicos que opten por titulaciones más fáciles, porque buscan el camino cómodo que les permita seguir manteniendo una vida despreocupada y una serie de vicios arraigados. Es decir, me preocupa que los chicos hayan perdido el espíritu de superación y sacrificio que se necesita para optar a una carrera de ingeniería.
En cuanto al trabajo posterior, puedo asegurar con conocimiento de causa que se trata de un empleo de jornada completa, sin horarios y, a menudo, con fines de semana incluídos. Me refiero a que es un trabajo de dedicación completa y, por tanto, bastante incompatible con la idea de casarse y tener hijos. Siendo así, me temo que esas mujeres ingeniero se vean en la tesitura de tener que elegir entre tener familia o prosperar en su profesión. Por lo que se ve, los ingresos económicos tienen más posibilidades de ganar en esta competición. Así que, el hecho de que existan muchas mujeres "ingenieras" constituye un problema para la futura natalidad o bien para el rendimiento efectivo de los trabajadores de las empresas.