En estos tiempos de tecnología hay quien se cree que tiene todo controlado. Eso incluye el clima, como si se tratara de algo estático y manejable. Pero el clima de la Tierra es dinámico. Está en continuo cambio desde el principio de los tiempos. Por tanto, no tiene ningún sentido hablar de cambio climático como si fuera algo nuevo. Desde que existen mediciones, ya se sabe que el tamaño de los desiertos aumenta cada año. No hay mucho que podamos hacer al respecto. Depende de múltiples factores relacionados con la naturaleza del planeta: magnetismo, vientos, presión atmosférica, mareas, movimientos sísmicos, etc. Pensar que el hombre es el responsable resulta ser simple soberbia.
En la historia de la Tierra somos unos recién llegados y, antes que nosotros, ha visto grandes glaciaciones y épocas de sequía mucho más graves que las que puedan vaticinar los "expertos". Asustar a la población con predicciones imprecisas a cincuenta años vista es, como poco, una irresponsabilidad. Por supuesto que existe el cambio climático, pero forma parte de la historia natural del planeta y lo mejor que podemos hacer es no inmiscuirnos demasiado; porque la naturaleza tiene también sus mecanismos de compensación y lo único que podemos hacer es complicar más las cosas. Un poco más de humildad no estaría nada mal. Sólo se trata de reconocer que no lo controlamos todo.