Dentro de la Iglesia, hay mucha gente que abandona el recinto después de la bendición final, sin esperar a que el sacerdote se vaya del Altar; cosa que es una falta de respeto al oficiante. Otros, en cambio, se quedan diez minutos más porque esperan a que la Hostia se disuelva en la boca. Si ya entre los cristianos existen esas contradicciones, no nos puede extrañar que, lo que no nos conocen se hagan esos "cacaos mentales". La mayoría sólo ha ido a misa el día de su Comunión o ni eso. Muchos repiten frases de la Biblia porque las han oído, sin saber realmente lo que significan. Otros piensan que la historia de Jesucristo se limita a su tortura y muerte en la cruz, cuando realmente ese final sólo fue la demostración de que nos amaba; y su resurrección la prueba de que era el hijo de Dios.
Que esto suceda en un país que ha sido católico durante al menos cincuenta generaciones, es realmente triste. No sé qué sucedió con la enseñanza de la religión durante el franquismo y años posteriores, pero fue evidentemente un fracaso. Tal vez todo el mundo sepa quién fue Noé, pero nadie entiende el verdadero sentido de ser católico. Pensar que España, tierra de María, tuvo mucho que ver en la expansión del cristianismo por todo el mundo; y ahora deberían venir los misioneros a evangelizar aquí, a explicar una a una las lecturas de la Biblia, y, especialmente, las palabras de Jesucristo, para que dejen de una vez de ser malinterpretadas por los descendientes de los primeros cristianos.