Se trata de una serie de televisión entretenida, aunque no apta para niños pequeños. El protagonista tiene una lista de tareas pendientes, cosas que hizo mal en el pasado y que debe enmendar. Pretende así reconciliarse con el Karma. Si haces cosas buenas, te suceden cosas buenas. La serie es divertida y original. Precisamente estaba pensando hoy que yo también debo tener cuentas pendientes con el karma, porque a veces mi mala suerte parece ya gafe. Nada importante, por fortuna, pero sí me suceden a menudo esa clase de cosas que te complican el día a día. Lo que ocurre es que en mi caso yo no sabría que poner en una lista ni qué hacer para arreglarlo.
Por ejemplo, la semana pasada, voy al cajero y me da el recibo pero no el dinero. Total, que reclamo y al día siguiente me pasa lo mismo en otro cajero. ¿Casualidad?. Voy a llamar por el móvil y no tengo batería, voy a la cabina y no funciona. Intento volver a mi casa, pero no hay sitio para aparcar el coche. Esta semana, fui tres veces a buscar un libro de lectura para mi hija. Las tres me dicen que se acaban de agotar y los van a volver a recibir. Al final, resulta que el libro lo tenían en otra librería que está junto a la iglesia donde voy a misa a menudo. Es una tontería, pero fastidia un poco, la verdad. Hay épocas en que acabo dando diez vueltas para cualquier tontería.