Pero siento tener que darles un disgusto: el amor es todo eso que sale en las películas, y mucho más. De hecho, los actores sólo se aproximan ligeramente a la profundidad de un sentimiento que ha sido el motor de la humanidad en toda su historia. El amor es mucho más hermoso, más puro, más fuerte, más grande, más poderoso, que todo lo que pueda imaginar un guionista de cine.
El amor es sufrido, es benigno; el amor no
tiene envidia, el amor no es jactancioso,
no se envanece; no hace nada indebido,
no busca lo suyo, no se irrita, no guarda
rencor; no se goza de la injusticia,
mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera,
todo lo soporta.
Las profecías se acabarán, cesarán las
lenguas y la ciencia se acabará, pero el
amor nunca dejará de ser. Porque en parte lo conocemos y en parte lo
profundizamos; mas cuando venga el Amor
perfecto, entonces lo que es en parte
se acabará.
Y de los tres que ahora permanecerán,
la fe, la esperanza y el amor, el mayor
de ellos es el amor.
~Corintios 13~
Quería escribir algo propio sobre el tema, pero la verdad es que, frente a estas frases de la Biblia, todo queda deslucido. No se puede negar el amor, porque es la mejor manera de no conocerlo nunca a fondo. El amor de los padres, los hijos, los amigos y, muy especialmente, el de los esposos es la manifestación de Dios entre los hombres. Viva el romanticismo.