Parece ser que es un nuevo concepto psiquiátrico: “el grado de lo que es mucho o poco en el sexo está medido individualmente. Es una conducta psicopatológica cuando perturba la vida; cuando se busca garantizar el goce inmediato pero aparece angustia a largo plazo y cuando, la búsqueda constante del orgasmo va más allá de la propia voluntad”. Dra. AlfaroGeneralmente, se refiere a hombres que buscan continuamente nuevas parejas con el fin de reforzar su seguridad y autoestima; pero también a los adictos al cybersexo, la pornografía o cualquier forma de autosatisfacción. La hipersexualidad puede ser una forma de clamar sentimientos reprimidos de angustia, miedo, ansiedad o soledad. De este modo, fomentar el sexo como entretenimiento puede provocar un trastorno obsesivo-compulsivo que perjudica seriamente a la persona.
Al igual que el alcohol o el juego derivan en algunos casos en alcoholismo o ludopatía, el sexo también es adictivo y no una actividad inocua, como quieren hacernos creer. Especialmente, una persona que necesita cambiar de pareja a menudo, es difícil que pueda sentirse nunca satisfecho a nivel emocional. Pero esto, afortunadamente, tiene tratamiento. La cura pasa como siempre por reconocer que tiene un problema y ejercer la fuerza de voluntad para evitarlo en lo posible. Aunque existan personas hormonalmente más activas, eso no significa que tengan que colmar su necesidad con muchas parejas. Un hombre y una mujer son más que suficientes para tener una vida sexual satisfactoria. Eso lo sé yo por experiencia, ya que soy parte interesada.