Un gran comunicador, una gran showman,... es todo lo que saben repetir cualquiera a quien se pregunto o incluso no se pregunte sobre esta persona. Lo que yo veo es a alguien que se ha hecho famoso en primer lugar por la exhibición de su homosexualidad, en segundo lugar por su histrionismo, y en tercer lugar, por hacer de la provocación su negocio. Hasta tal punto que, incluso, llega a maltratar a sus propios colaboradores, haciendo burla de sus comentarios. Se encuentra tan endiosado que el día que pierda su lugar no sé qué va a ser de él. Porque me recuerda mucho a Pepe Navarro, y ya se sabe lo que le pasó. Sus miles de amigos interesados le volverán la espalda en cuanto tengan la más mínima excusa.
Hace falta estar realmente muy aburrido y sobrealimentado en todos los sentidos, para encontrar interesante un programa como Sálvame que sólamente se dedica a explotar las miserias ajenas o meterse en política con intenciones más que claras. Resulta paradógico que Telecinco sea teóricamente una cadena dirigida por un político de derechas. Ni se respeta a la iglesia, ni a la oposición, ni mucho menos a los valores tradicionales de la familia. Supongo que lo único que tiene de liberal es su pasión por el dinero y el poder. Yo, desde luego, no me veo representada por un canal que ha hecho del sexo y la chabacanería su lema. Tampoco Antena tres se diferencia mucho en ese sentido. En este momento en España para mí no hay canales estatales aceptables.