Este post es mío. Hay mucha gente es España que no ha cambiado de siglo. Es más, yo diría que ni siquiera pasaron de los años cincuenta. Para esas personas la Guerra Civil fue antesdeayer y el estado sigue siendo confesional. No se enteraron de la democracia ni de la alternancia de partidos políticos. Creen que todavía no existe el divorcio y los que estamos casados todavía es porque no nos queda otro remedio. Piensan que España está aislada de Europa y que no necesitamos llevarnos bien con EE.UU.
Esas personas, todavía hoy, piensan que los católicos no utilizamos anticonceptivos, que nos casamos vírgenes y no nos gusta el sexo. Hablan, naturalmente sin conocimiento de causa, porque ellos jamás se relacionarían con alguien como nosotros. Así que las "leyendas" van pasando de abuelos a padres y nietos, sin modificación alguna. Ya se sabe que es indudable que los empresarios son malos por definición y los trabajadores son buenos, hagan lo que hagan.
Defienden que en España se discrimina a los homosexuales, como si todavía fueran detenidos. Aseguran que somos racistas. Me imagino que lo dirán en su propio nombre. Insisten en que la Iglesia es la culpable de todos los males desde que el mundo es mundo. Se consideran ecologistas aunque no hayan reciclado en su vida. Se consideran pacifistas y a la mínima te insultan en cuanto das tu opinión. Se consideran antimilitaristas y son los defensores de las peores dictaduras del mundo.
Pero lo peor es que su opinión es inamovible. Les da igual si el mundo sigue girando, si las "democracias" del siglo pasado cayeron por su propio peso. Continúan defendiendo el socialismo en Venezuela, por si acaso algún día resulta que funciona. Son inasequibles a la realidad, al sentido común y el desaliento. Supongo que se consideran por encima de esas nimiedades. Son los defensores de los derechos humanos, dependiendo de quien los ataque. Y me temo que cada día son más en el mundo.