En la Dos de televisión española suelen poner películas por la noche que no son comerciales, pero te hacen pensar. El otro día vi una llamada Voices, que trataba sobre la vida de un chico con esquizofenia. Sin embargo, no era un dramón, sino que resultaba muy natural. Esta enfermedad es una de las que más temo porque ha habido un caso en mi familia. Es la cruz de los superdotados. Aquí es donde recibiría algún comentario que, afortunadamente, me voy a ahorrar. Pero, se trata sobretodo de una gran historia de amor y sacrificio al máximo. Este chico tiene un hermano y los dos se quieren muchísimo, hasta el punto de que aquel deja a su novia por el esquizofrénico y, en un momento dado de la película le dice: "Me pasado media vida cuidando de nuestro padre alcohólico y ahora me voy a pasar la otra media cuidando de tí. Y sin embargo, ellos consiguen ser felices a su manera.
La protagonista de la película es una chica que se enamora del hermano enfermo. Es muy joven y está embarazada de su novio, pero se ha venido sola a Londres, dejando al novio en Glasgow, porque dan a entender que él quería que ella abortara. Sin embargo, a pesar de que se siente perdida y no sabe qué hacer, ella no piensa en ningún momento en abortar. Lo único que tiene claro en su vida es que quiere a su bebé. También quiere a ese chico extraño pero, cuando él deja la medicación y empeora su estado, decide hacer lo mejor para el niño y se vuelve a casa de sus padres. Una frase suya que me gustó fue: "Ya no pienso que acostarme con un chico sea la solución para los problemas". Su embarazo la ha hecho madurar y realmente ha sido algo positivo para su vida. Una bonita película y muy real.