Alguna vez he visto trozos del programa de supernanny, pero no aguanto mucho rato porque me pongo de mal humor. Yo, que adoro a mis hijos, no me explico cómo alguien puede malcriar a los suyos de esa manera. Eso no es amor, es una patología psiquiátrica. He visto cómo una madre sustituía a su marido por el niño, y éste no decía nada. Luego, cómo una cría maltrataba a su hermano bebé y los padres no la castigaban. Desde luego, supernanny tiene mucha paciencia. Yo ya les habría mandado al "tio la vara", a los padres, no a los niños.
Porque consentir a los hijos de esa manera debería ser delito. Habría que quitarles la custodia a algunos padres. Porque esos niños crecen, y el día de mañana conducirán un coche y se creerán los amos de la carretera. Irán al colegio, pegarán a sus compañeros y perjudicarán a todo su grupo. Tendrán relaciones de amistad insanas, planteadas desde el egoísmo y el placer. Y tal vez algunos acaben saliendo en las noticias en la sección de sucesos, como protagonistas de casos como los que hemos conocido de adolescentes asesinados.
Todo tiene una razón y unas consecuencias. Precisamente porque quiero a mis hijos, intento prepararlas para una vida donde las cosas que valen la pena son las que más cuesta conseguir y conservar. Sin esfuerzo, sin sacrificio personal, no se llega muy lejos. Un hijo es un adulto de la siguiente generación y una responsabilidad muy grande para sus padres. Si no se sienten capaces, no deberían concebirlo; y si no saben cómo educarlo, existen miles de revistas, manuales, libros escritos por especialistas o terapias psicológicas, para ayudarles en su misión.
"El tío la vara" del programa de José Mota, más allá de ser divertido, es el superhéroe de todos los que pensamos que realmente hay demasiada tontería en el mundo. Parece mentira que, habiendo problemas graves por todas partes, existan personas que se dedican a crear nuevas dificultades, por su incapacidad de hacer frente a las consecuencias de sus actos: en este caso sus propios hijos. Sin llegar al extremo de maltratarlos, lo que no se puede hacer es desentenderse de los niños o tratarlos como si fueran un juguete caro. El futuro depende de ellos.
que razón tienes.
ResponderEliminarJuro que me cuesta creerlos cuando los veo en el programa...y cuando dices quitarles la custodia...pues sí, hay que ver lo que hemos evolucionado con los años en preparación y para criar a un hijo sean taaan negligentes.
besitos domingueros
y qué razón tienes.
ResponderEliminarjamás me quejé de la estricta educación de mis padres, ojalá sea capaz de hacerlo igual con mi hijo.
Yo, que quiero ser madre, tengo muy claro como no quiero actuar... ser padre muchas veces no significa dar sino poner límites y ante todo educar!
ResponderEliminaryo me meto mucho en la educacion de mis sobrinos, lo que me cuesta no pocas broncas con mis hermanos, pero les consienten todo y estan criando monstruos! menos mal que el mayor tiene buen fondo y no es demasiado tirano, pero me aterra la de tortas que le dara la vida!
ResponderEliminarPD no sé quien es el tio la vara, tendre que indagar por estos mundos de Gates...
La verdad es que nunca he visto Supernanny,aunque me imagno que serán casos extremos.Y estoy contigo en que malcriar a un niño,no beneficia a nadie.Un beso
ResponderEliminarLa verdad es que salen unos niños... que por favor...No entiendo como se llega a ese estado, francamente.
ResponderEliminarCon lo importante que es poner limites!!!!!!!!!!
de todas formas no hablaré hasta que n pase por la experiencia demasiado alto... ;)
Un beso
susana lo primero de todo perdona por no visitarte, he estado fuera por culpa de problemas varios (nada importante) y me encuentro que te has cambiado, ¡menos mal que te he encontrado!
ResponderEliminarHablando del tema que hoy expones, a mi también me alucinan los casos de supernanny. Yo no soy la mejor madre del mundo, no sé actuar cuando mi hija intenta tomarme la medida con la comida (no lo hace mucho pero sí alguna vez)no sé guardar la calma y pasar de todo. Pero hay cosas como los insultos a los padres, hacer lo que les de la gana o ser unos maleducados integrsles que nunca permitiré. Los niños necesitan límites, no hay que decirles a todo que sí, luego pasa lo que pasa....
Superwoman. No hay nada que perdonar. Aprovecho para decirte, que hace dos días que intento comentar en tu blog y no me deja. Este es mi comentario:
ResponderEliminar"No puedo añadir más, porque creo que tu post está perfecto. Estoy de acuerdo en que la responsabilidad de lo que pasa es en gran parte de los padres. Un beso."
La educación de los hijos es un tema muy delicado, en el que los puntos de vista han ido variando con el paso del tiempo.
ResponderEliminarHay que mimarlos, pero hasta cierto punto. Se les debe premiar cuando hacen algo bien, pero también se les ha de corregir si obran mal.
Y, hoy en día, con tanto mimo se suele tender a sobreprotegerlos, sin apenas estimularlos en ilusiones que, en un futuro, los hagan motivarse.
Siempre he dicho que hay que proteger a los hijos, pero también enseñarlos a defenderse, pues algún día no podremos estar a su lado en momentos difíciles...
Un saludito desde Valencia.
Yo creo que en el programa de Supernany ponen casos muy extremos y que a los padres se les ha ido de la mano la educación de esos niños, pero no creo que sean malos padres, si llaman al programa es porque se preocupan y quieren arreglarlo.
ResponderEliminarEs fácil verlo desde fuera, pero hay niños y niños. Y no me digáis que es la educación que les das porque entre hermanos son muy diferentes y tu los educas igual.
Hay niños muy difíciles de educar y hay que estar encima de ellos todo el día y yo comprendo que muchos padres por tiempo o ganas no lo hagan y la bola siga aumentando y cada vez es más complicado.
Yo desde que tuve a mi complicada hija, no me atrevo a juzgar a nadie en como educa a los suyos. Lo importante es estar encima de ellos y no tirar la toalla, no?
Besitos
No veo nunca Supernanny pero sí que he visto, de casualidad, alguno de esos niños y, sinceramente, yo también me quedo sorprendida. No entiendo cómo esos padres han permitido que sus hijos lleguen hasta esos límites. Nunca, ni cuando más "rebelde" se pone mi hija, ha llegado a esos límites. Debo haber tenido una suerte terrible con mi niña o debemos estar haciendo algo bien.
ResponderEliminarBesos